domingo, 31 de agosto de 2008




¿ Porque un perro hizo una bitácora ?


Probablemente, esta es la pregunta de todas las personas que acceden este sitio. No tengo la pretención de contestarla, tampoco creo que las respuestas o aclaraciones de un hecho sencillo como la creación de un blog son necesarias. Buscar explicaciones para todo. Asi hacen los otros mamíferos que gobiernan el mundillo junto com los peros, los hombres. Se quedan demasiados preocupados en contestar su vida y se olvidan de vivir. Por ejemplo, hoy mi hombre (Pablo) y yo hemos ido al veterinario y hemos recebido una nueva. Pablo exigía explicaciones; "¿Porque? ¿Nada podemos hacer?" Mientras yo miraba el semblante indiferente del doctor, Pablo no paraba de preguntar. No comprendo los hombres. Para algunas preguntas la mejor respuesta es el silencio, a veces "una sonrisa basta", principalmente cuando es algo que nosotros todos comprendemos, sin embargo no sabemos explicar verbalmente. Cuando volvíamos a la nuestra casa, mientras Pablo oía las noticias, yo miraba la calle – ir en carro com la azeota en la ventana, sentiendo el viento, es muy exquisito. Miraba y planeaba que hacer en los 3 o 4 meses siguientes. ( Alertan sobre el nuevo riesgo en la calle, los peatones tecnológicos) Huir de cierto y salir sin ruta por las calles, muy peligroso. ( El festival de tango le pasó la posta al campeonato mundial) Intentar aprender a bailar tango, seductor. (Se incendió un departamento y morieron dos nenas de 3 y 6 años) Trabajar como bombero, mucho más peligroso. Paramos un rato en el Jardín Botánico Municipal. Pablo sentó delante de la laguna con los ojos fijados en el água. No quería jugar o rascar mi panza, estaba aburrido. Entonces empecé a trotar por la grama y marcar territorios, con orina, claro. Estes parques públicos tienen olores muy variables. A mi me gusta muchísimo husmear el Jardín Botánico. Ya estaba agotado cuando no sé porque – y ni quiero saber – fijé mis ojos en una pareja. Estaban muy sonrientes, tranquilos y alegres. Él hablaba y la miraba, ella, embarazada, casi no decía nada, lo miraba también y, sonría mucho. Entonces Pablo me llamó com un chillido, él ya estaba cerca del carro. Llegamos a la casa y yo no había pensado en casi nada. Pero decidí continuar a vivir sin me preguntar la razón de las cosas, hacer lo que me gusta, tener cachorros y escribir este blog.